miércoles, 26 de marzo de 2008

Por amor



Capullo de juventud
que abres tus petalos
a la luz de la vida.
Injertar tus
ilusiones, esperanzas, sueños
en un parásito deseas.
Ese bicho disfruta de tu juventud y de su ocio.
Joven madre
que cuidas al hijo de tu amor y
esperas ser correspondida.
¡El no sabe amar!
Te da lo que puede dar:
Su instinto y su violencia.
Amor, familia y futuro
los buscas en el vacío.
Tus brazos arrullan a tu retoñó
mientras el cuchillo rasga tu cuerpo
y de tus labios se escapa un "te quiero"
para acariciar el alma de tu amado,
que sin piedad hunde la hoja repetidas veces.
Sangre, sangre, sangre que
enrojece el suelo, las paredes, las cortinas
y satura el aire.
¡Hay amor!... ¿Donde has quedado?
La esposa mal amada… la madre mal herida.
El bebé llora, llora… grita.
Cubierto de sangre esta …
y se queda solo…
sin padre y sin madre.

Maria Fischinger @ 2005

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