Pesadillas del ayer 
se asoman a mi ventana.
¡Yo no las quiero ver!.
Torturaron  mi niñez, 
pisotearon mi ilusión 
revistiéndola de harapos.  
Jamás el amor nos unió. 
Esa parte del pasado
ya no existe para mí, 
la enterré en tierras lejanas.  
Hoy en el tramo de mi vida 
su  ambición no tiene entrada.
Yo no reclamo nada.
Pero, tampoco puedo ofrecerles
amor fraternal o amistad.  
Me niego a compartir 
mi mesa con cobras 
y  aves de rapiña.
Bled @ 2006
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario